El levantamiento armado denominado Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) asegura que “la lucha no ha terminado”.
El movimiento refiere que las comunidades indígenas no tienen televisores digitales que la Sedesol regaló, tampoco vehículos de último modelo o casas de cemento, pero su nivel de vida “es superior a quienes se han vendido a los partidos de todos los colores”.
En los primeros minutos de 2016, el subcomandante Moisés leyó el pronunciamiento que suscribió conjuntamente con el subcomandante Galeano, para declarar que 22 años después del levantamiento en el que pidieron el cumplimiento de 11 demandas, aún tienen sus armas y “no las dejaremos” porque “estarán con nosotros hasta el final”.
Las actividades para recordar el primero de enero de 1994, cuando salieron a la luz pública para demandar justicia y libertad, iniciaron con un baile. Minutos antes de concluir 2015, hombres, mujeres y niños de varias regiones de Los Altos, se formaron en la explanada para participar en el evento, que contó con la presencia de autoridades de la Junta de Buen Gobierno, así como jefes militares zapatistas.