Los problemas y violencia que vivieron los niños y niñas en casa durante el confinamiento por la pandemia, ahora con el regreso a las clases presenciales, dejarán fluir estas emociones en las aulas. Por lo que se prevé comportamientos irregulares que deberán ser atendidos; sin embargo, no se tiene un número suficiente de trabajadores sociales que atiendan las escuelas, reveló la presidenta del Colegio de Trabajadores Sociales en Campeche, Marlene Guadalupe Cámara Góngora.
En el marco del Día del Trabajador Social que en México se celebra este 21 de agosto, compartió que se está llevando a cabo un congreso internacional en el que el principal tema a tratar es precisamente la participación de los trabajadores sociales en el ámbito educativo.
Y es que en Campeche, a través de la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER), se tiene un trabajador social para atender tres o cuatro escuelas, lo que resultará insuficiente con el regreso a las clases presenciales cuando se comiencen a percibir complicaciones en el comportamiento de los menores y no haya quien los apoye de manera particular.
Reconoció que la situación es preocupante debido a que todo lo que los menores vivieron en sus casas podrían cambiarlo de escenario y que éste sea la escuela. Se corre el riesgo de que proyecten lo que vieron y sintieron, y esto estaría desatando problemas de agresión, estrés y otros factores en los pequeños, por ello exhortó a las autoridades educativas a tener en cuenta estos aspectos y que el regreso a clases presenciales se adecúe a la realidad que se vive actualmente.