A unos días de que concluyan las festividades a Nuestra Señora de la Asunción en el municipio de Dzitbalché, ante el anuncio de que el Estado regresará al semáforo epidemiológico color naranja, el párroco José Luis Ye Ehuan adelantó que se extremarán precauciones para no poder en riesgo a la población que participe en las distintas actividades.
Aunque reconoció que son pocos los que acuden a la iglesia para participar en las misas, la mayoría se concentra en las actividades culturales y por ello agilizarán lo que queda pendiente para subir a la virgen el próximo viernes 27 de agosto en una ceremonia con reducida participación de feligreses.
José Luis Ye Ehuan lamentó que a pesar de los exhortos que se hacen dentro y fuera del templo, la necedad de la gente sea mayor y no respeten las medidas sanitarias, sobre todo la sana distancia ya que varias personas se sientan en una misma banca, y estos comportamientos son los que aumentan el riesgo de contagio.
El sacerdote una vez más llamó a la feligresía a acatar las medidas preventivas al acudir a misa para que se pueda continuar con estas celebraciones de manera presencial y que Dzitbalché no tenga nuevamente una ola de contagios de covid-19 que atente contra la vida dela población, pues subrayó que es con el apoyo de todos como se podrá ir reduciendo poco a poco la cifra de contagios en el estado.