Familias integradas por padres y madres de la comunidad lésbico-gay encabezaron la 38 Marcha del Orgullo Gay en la Ciudad de México y exigieron certeza jurídica para esos núcleos.
Al inicio de la movilización, en un templete en el Ángel de la Independencia, la directora del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred), Jaqueline L’Hoist Tapia, externó que la sociedad tiene una deuda con ese colectivo.
Asimismo, dijo que se está rompiendo el paradigma de que las familias sólo son heterosexuales; “la familia es diversa, cabemos todas y todos”, aseveró.
En tanto la directora del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), Alexandra Haas Paciuc, refrendó el llamado de ese organismo a la población para rechazar la discriminación y a que se respeten los derechos de todas las personas.
Ana de Alejandro García y Sandra López, representantes de la Red de Madres Lesbianas, destacaron la necesidad que impulsar reformas para dar certeza jurídica a los hijos y a las hijas de esos matrimonios.
Tras los discursos las familias se subieron a dos turibuses de la ciudad de México e iniciaron la marcha hacia la plancha de Zócalo. Un segundo contingente se formó encabezado por funcionarios y activistas. Empresas privadas también tuvieron contingentes.