La carrera por la conquista del espacio se libra desde hace algún tiempo en el ámbito privado. Una nueva clase de pioneros intenta establecer líneas comerciales y servicios espaciales proporcionados por empresas que tienen en la mira el explotar comercialmente los viajes fuera de nuestro planeta.
El primer intento de que un empresa privada envíe na cápsula de reabastecimiento a la Estación Espacial Internacional se ha pospuesto hasta el 22 de mayo a las 07.44 GMT, debido a que uno de sus 9 motores registró una presión excesivamente alta.
“3, 2, 1, 0, despegue… hemos tenido un corte”, indicó George Miller, comentarista de lanzamientos de la agencia espacial estadounidense NASA. “No hubo despegue. Hemos tenido que abortar el lanzamiento”, agregó.
Durante una conferencia de prensa, la presidenta de SpaceX, Gwynne Shotwel intentó despejar las dudas sobre la viabilidad del rpoyecto.
“Vamos a tener que invertir un poco más de tiempo para analizar los datos”, dijo Shotwell, quien negó que el aborto de la misión haya sido un “fracaso” para su empresa.
“Decidimos este aborto (de la misión) con razón. Habría sido un fracaso si hubiéramos permitido el despegue con un motor” con semejantes problemas, precisó.
Si el equipo de ingenieros y técnicos determina que el motor cinco quedó inoperable, la empresa tiene otro cohete Falcon 9 del que puede extraer un motor de reemplazo, dijo Shotwell.
El año pasado el último vuelo de los transbordadores de la NASA incrementó la presión para conquistar lo que sería un negocio multimillonario, en donde ser el primero, puede significar también ser el más poderoso.
Se espera que la cápsula Dragón pueda transportar astronautas muy pronto, pero lo primero será que esta despegue con éxito para poder abastecer de alimentos, agua y otros materiales.