Aviones no tripulados (drones) de pequeñas dimensiones sobrevolaron la embajada estadounidense en París, así como la Torre Eiffel y gran parte de la capital francesa, donde el alerta antiterrorismo permanece alto.
Elementos policiacos fueron movilizados para intentar identificar a los operadores de dichas naves en tierra, pero la tarea fue en vano. La fiscalía ya abrió una investigación por el vuelo de aeronaves en zona prohibida. Rige en realidad la prohibición de sobrevolar París a menos de 6.000 metros de altura sin una autorización específica.
El primer avión no tripulado fue visto a eso de la media noche en cercanías de la embajada estadounidense, en el corazón del octavo distrito de París. El aparato que volaba a baja altura, entre los 100 y los 300 metros.
Entre la una y las seis de la mañana otros cuatro aviones no tripulados fueron avistados alrededor de lugares sensibles, entre ellos la Torre Eiffel, la Bastilla, la sede de la Asamblea Nacional, el rascacielos de Montparnasse y la Plaza de la Concordia.
Estos sucesos son el último episodio de una larga serie de misteriosas incursiones aéreas: el pasado 20 de enero un drone sobrevoló a corta distancia el Eliseo, sede del gobierno francés. Y desde el pasado octubre, son una treintena de aviones no tripulados que son avistados en cercanías de centrales nucleares. Sin embargo es la primera vez que se asiste a un sobrevuelo tan intenso sobre la capital.
Estos aviones no tripulados tienen la capacidad de tomar imágenes y video de alta calidad pero no está claro si se están usando con fines maliciosos o simplemente se trata de entusiastas de la tecnología.
Mientras tanto Francia continúa en un estado de máxima alerta tras los ataques del mes pasado en París, en los que 17 personas murieron a manos de extremistas islámicos.