Javier Duarte de Ochoa, gobernador con licencia de Veracruz, fue expulsado de las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), organización política en la que militaba desde 1995, cuando también se integró al servicio público.
Los integrantes de la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del tricolor resolvieron echar al político veracruzano, luego de que no se presentó a la cita que tenía para presentar alegatos en su favor.
El militante priista, Armando Barajas, quien interpuso la denuncia contra Duarte, aseguró que Duarte de Ochoa violentó los estatutos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en los preceptos legales que prevén que los dirigentes de esa fuerza política deben conducirse con probidad, respetando y promoviendo los valores que emanan de los documentos básicos.
También vulneró el Código de Ética, pues debió conducirse en todo tiempo con legalidad, dignidad, honestidad, probidad, veracidad y transparencia en los términos que impone la Constitución.