Más de cien presos se dieron hoy a la fuga de un penal en la zona oeste de Recife, la capital del estado brasileño de Pernambuco, y dos de ellos resultaron muertos.
A primera hora de la tarde, uno de los muros de la cárcel Frei Damião de Bozanno, que pertenece al Complejo Penitenciario de Curado, en el nordeste del país, fue destruido por explosivos y decenas de presos consiguieron escapar, según el Diario de Pernambuco, el más importante de la región.
De acuerdo con el rotativo, que divulga datos proporcionados por el Sindicato de Agentes y Servidores en el Sistema Penitenciario (Sindasp) del Estado de Pernambuco, la Policía Militar ha conseguido detener ya a 40, dos de los cuales habrían muerto.
Durante la fuga, los presos intentaron entrar en algunos comercios y domicilios cercanos, por lo que la policía continúa la búsqueda de los fugitivos en los barrios colindantes a la cárcel, según los medios.
La fuga se produce tres días después de que 53 presos se escaparan del presidio Professor Barreto Campelo de Itamaracá, en el área metropolitana de Recife, aunque todos ellos ya fueron capturados, la policía negó saber si existe una conexión entre ambos sucesos.