“El futuro de los apicultores está en la producción de miel orgánica pues su demanda crece cada día”, aseguró el director apícola de la Secretaría de Medio Ambiente y Aprovechamiento Sustentable (SMAAS), Oscar Romero Rojas.
Comentó que el municipio de Calakmul cuenta con los ambientes adecuados para apostarle a la producción de miel orgánica; resaltó que es una alternativa para los pequeños productores apícolas, sobre todo para los que están en zonas aisladas, y que no usan agroquímicos, pesticidas o medicamentos que la contaminen.
“La áreas naturales protegidas son una oportunidad para esta nueva tendencia alimentaria; Calakmul es factible para que se pueda llevar a cabo en esas regiones buenas prácticas de la producción”, expresó.
Explicó que el mercado de orgánicos es uno de los segmentos de mayor crecimiento dentro del sector agroalimentario, gracias a la creciente preocupación de los países en consumir productos alimenticios que sean sanos y cuya producción no atente contra la conservación del medio ambiento.
Detalló que Calakmul cuenta con un grupo de alrededor de 120 productores certificados, que incluso se encuentran comercializando dentro del país, para luego abrirse camino en los mercados internacionales, al respecto el director apícola, dijo que más productores deberían unirse, sin embargo reconoció que no es un proceso fácil de llevar a cabo.
“Deben competir en el mercado nacional, México produce 55 mil toneladas de miel al año, la mitad se consume en el país, hay un segmento de consumidores que se van por los productos orgánicos, ahí es donde se tienen que colocar estos productos”.
En cuanto las medidas de conservación, aseveró que los alrededores de las zonas apícolas deber estar libres de otros cultivos que utilicen agroquímicos para evitar que las abejas pecoreen flores que impurifiquen la miel, o bien que los sembradíos contiguos también cuenten con certificaciones orgánicas. Agregó que las colmenas sólo pueden ser pintadas con cierto tipo de aceites, entre otras estrictas especificaciones que exige la legitimación del producto.