En Campeche aumenta el número de hombres que sin dejar sus deberes maritales o empleos pueden asistir en la Eucaristía, celebrar matrimonios o bautizos y proclamar el Evangelio y presidir exequias.
Y es que este sábado, el obispo de Campeche, Ramón Castro Castro, ordenó diáconos permanentes a Roberto Esquivel Avila, Álvaro Gasca Pool, Santiago Ehúan Montero y Guillermo Barrera Reyes, en la capilla del Seminario Mayor.
En entrevista posterior a la misa de ordenación, que presenciaron familiares y amigos de los diáconos, entre ellos sus hijos, monseñor indicó que en Campeche se mantiene la vocación por el sacerdocio. En seis años pasó de 54 a 122 el número de sacerdotes y ahora hay siete diáconos permanentes.
Significó el cambio del diaconado como un hecho histórico en la vida de la Iglesia y “su crecimiento es producto de la oración, que ha sido un elemento fundamental”. Son hombres casados, que tienen hijos y pueden obtener el primer grado del sacerdocio, que desempeñan toda su vida, consagrados, para hacer casi todo lo de un sacerdote, menos confesar ni consagrar.
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