Es necesario que los productores ganaderos campechanos mejoren en calidad la alimentación del hato bovino para lograr una mejor producción y productividad, señaló el subsecretario de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria de la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR), Carlos Castellot Cárdenas, quien agregó que su ingesta diaria de proteínas debe oscilar entre el 14 y 16 por ciento y actualmente, solo es de nueve puntos con el consumo de forraje.
Asimismo, señaló que de las dos secas que se registran anualmente, una en verano y otra en el mes de diciembre, la primera es la que se conoce tradicionalmente, en los meses de marzo, abril y mayo, pero la de invierno, las temperaturas descienden hasta a 7 grados en la zona sur y no hay alimento suficiente para el hato.
Indicó que en los meses de octubre y noviembre, se deben hacer cortes de pastizales, empacarlos y guardarlos en silos de trinchera cuya inversión aseguró es mínimo pues se trata de dos muros laterales como talud y en su interior se apisona el pasto.
-Esto implica más trabajo porque no es caro, pero ya no se hace. Este alimento llega a tener doble cantidad de proteína que requiere el hato y a muy bajo costo, pero requiere de trabajo físico que muy pocos quieren realizar -afirmó- y añadió que alimentarlos durante la seca con melaza o gallinácea, es insuficiente porque son carbohidratos y solo le da energía, y no contribuyen a evitar la pérdida de peso.
Indicó que el gobierno de Estado apoya a los ganaderos campechanos en la compra de melaza con una mezcla 40-60.
Castellot Cárdenas aseguró que esta falta de interés de recuperar esas prácticas que ayudaron en mucho a mantener el hato bovino en buenas condiciones durante la seca, se da tanto en el sector social como en el privado y señaló que la pérdida de proteína influye en una menor preñación de las vacas.
Por último, comentó hay variedades de plantas nativas que son una gran fuente proteínica como es el “ramón”, “huachín” y el “cocoite”, que dejaron de aprovecharse.