El alza de entre el 15% y 20% en el precio de la gasolina ha impactado al sector gasolinero en el desabasto, actos vandálicos y un menor margen de ganancia, por lo que han pedido a autoridades, Gobierno y reguladores, actuar para impedir el cierre de estaciones de servicio de manera permanente, advierte la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo).
Pemex ha dejado de producir volúmenes importante en sus refinerías y ha importado más combustible, explicó el presidente del gremio, José Ángel García Elizondo.
Esto implica que las zonas que antes se abastecían por la producción nacional de las seis refinerías de Pemex ahora deben recorrer mayores distancias hasta los puertos.
A este problema se agrega la toma de instalaciones de Pemex en la frontera norte del país, como en la Terminal de Abasto y Despacho (TAD) de Rosarito, que puso en alerta crítica el suministro en algunas entidades de Baja California, como Mexicali.
“Hoy en día, los focos rojos en el país se focalizan en la zona fronteriza norte. Han sucedido dos temas importantes: la toma de instalaciones de Pemex, que han impedido el correcto suministro; pero también la inviabilidad económica, debido al fin de la homologación que se hacía con Estados Unidos”, explicó el líder gremial, en una conferencia de prensa.
La Onexpo tiene reportes del paro de 180 estaciones de servicio entre sus agremiados, de los cuales 150 se ubican en la frontera. El grupo espera que las autoridades protejan a sus agremiados de los ataques que padecen por parte de manifestantes.
El organismo defendió el proceso de liberación que se inició este año, y esperan que en el futuro esto incentive las inversiones en materia de infraestructura logística además de un mayor número de estaciones de servicio.