Un documento que forma parte de la serie El Uso y Abuso de Recursos Públicos, dentro del proyecto Public Security Expenditure in Mexico que se lleva a cabo en el CIDE, dio a conocer que más de 9 mil 500 millones de pesos se destinaron en 2010 al Poder Legislativo. De ellos, 4,754 millones de pesos fueron para la Cámara de Diputados, 3,570 para la de Senadores y 1,227 para la Auditoría Superior de la Federación. Por su parte los estados gastaron otros 9,500 millones de pesos en sus respectivas legislaturas locales.
¿Son muchos o pocos los recursos destinados al Poder Legislativo? Es difícil saberlo. Depende de las variables y puntos de contraste que se elijan. Una vía es comparar el presupuesto que se asigna al Poder Legislativo mexicano con el de otras naciones. Otra es cotejarlo con los recursos que se destinan al resto de las ramas de gobierno y a los órganos autónomos o, incluso, a algunos programas de gobierno. Finalmente, puede evaluarse el uso del presupuesto legislativo en relación a los productos/servicios entregados por los legisladores de acuerdo a las funciones que la Constitución les asigna y a las metas que ellos mismos se han trazado.
En función de la disponibilidad de información, en esta investigación se explora cada una estas vías presentando un panorama general para el Poder Legislativo en su conjunto y el análisis más detallado de los recursos que el Presupuesto de Egresos de la Federación destina a la Cámara de Diputados.
La investigación sobre ¿Cuánto y Cómo Gasta la Cámara de Diputados? se divide en cuatro secciones. En la primera se dimensiona el gasto del Poder Legislativo respecto al gasto total, se presenta su evolución y se ofrecen algunas comparaciones tanto en relación al Poder Ejecutivo y Judicial como a otros órganos de Estado y a algunos programas públicos.
En la segunda sección se ubica el gasto del Poder Legislativo en el contexto internacional, comparándolo con el gasto que otras naciones asignan a sus propios congresos y legisladores.
En la tercera se disecciona el gasto de la Cámara de Diputados partiendo de la división ocupacional entre los legisladores y el aparato burocrático que la sostiene.
En la cuarta se presentan los cálculos que asocian los “productos legislativos” con el presupuesto asignado a la Cámara de Diputados.