El glaciar Jakobshavn, en el suroeste de Groenlandia, que según se cree produjo el iceberg que hundió el icónico trasatlántico de lujo en 1912, es ahora el de movimiento más rápido en el planeta, como resultado de un acelerado incremento en la velocidad con que se derrite la enorme capa de hielo de Groenlandia, señalan científicos.
Mediciones de satélite muestran que en el verano pasado el glaciar se movió a una velocidad sin precedente de 17 kilómetros en un año, o más de 46 metros diarios. Ningún glaciar o corriente de hielo en Groenlandia, en el resto del Ártico o la Antártida ha alcanzado esa marca, apuntan los especialistas.
“Vemos velocidades veraniegas más de cuatro veces mayores que en la década de 1990 en un glaciar que en ese tiempo se consideraba uno de los más rápidos, si no el más rápido, de Groenlandia”, comenta Ian Joughin, autor principal del estudio e investigador de la Universidad de Washington, en Seattle.
El glaciar empuja más y más hielo hacia el océano y causa una aceleración en la medida en que contribuye al aumento de los niveles del mar, señaló el doctor Joughin.
“Sabemos que de 2000 a 2010 este glaciar elevó por sí solo el nivel del mar en alrededor de un milímetro. Con la velocidad adicional, probablemente aportará un poco más de esa cantidad en la próxima década”, añadió.
Varios factores han desencadenado esta aceleración, entre ellos el adelgazamiento y retroceso del glaciar tierra adentro, así como las crecientes temperaturas superficiales en la región y una elevación en la tasa de derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia en los meses de verano.
Los científicos creen que uno de los posibles mecanismos detrás del rápido movimiento hacia el mar sea el derretimiento del fondo del glaciar al entrar en contacto con el lecho rocoso, lo cual reduce la fricción y acelera el movimiento.
El glaciar Jakobshavn fue tema del documental Chasing Ice, de 2012, que capturó el desprendimiento de un enorme iceberg de 7.4 kilómetros cúbicos al precipitarse hacia el mar.