En el marco de la conmemoración del Día del Trabajo, el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, hizo un llamado a hacer de este 1 de mayo “el inicio de una nueva etapa de sinergias entre trabajadores, patrones y autoridades”, pues “es momento de que todos los factores de la producción cerremos filas y contribuyamos a la grandeza de nuestro país”.
Ante representantes de los sectores obrero y patronal, reunidos en el salón Adolfo López Mateos de la Residencia Oficial de Los Pinos, el Presidente Peña Nieto expresó su satisfacción por participar en un encuentro “que reúne a los factores de la producción, del motor de la economía de México, del motor del desarrollo, en un clima armonioso, en un clima de civilidad, de madurez política y donde se comparte un mismo espíritu que es el de querer todos contribuir a que México se mueva, se transforme y avance por el sendero del desarrollo, de crecimiento, de oportunidades para los trabajadores y de oportunidad de crecimiento para todos aquellos que tengan un espíritu emprendedor”.
A los trabajadores, les manifestó su felicitación y reconocimiento “por mantener muy en alto este espíritu de colaboración, de civilidad, y sobre todo de querer servir al más alto fin y propósito que hoy tenemos los mexicanos: generar un clima de paz y de prosperidad para el desarrollo de la Nación”.
Sin duda, añadió, “ésta es una forma diferente, como queremos que México lo sea, de conmemorar este Día Internacional del Trabajo”.
El Primer Mandatario dijo que el Gobierno de la República es un aliado para asegurar el respeto y la protección de los derechos de los trabajadores, así como para promover la creación de nuevas y mejores fuentes de empleo.
Destacó que actualmente tres de cada cinco empleos en México son informales; es decir, 60 por ciento de los trabajadores del país no cuentan con el amparo del marco legal o institucional. Basta señalar, añadió, “que quienes trabajan en el sector formal reciben, en promedio, un ingreso 44 por ciento superior a quienes se ubican en la informalidad”.
Por ello, el Presidente Peña Nieto resaltó que “estamos orientando los esfuerzos del Estado a crear empleos formales y facilitar la transición hacia la formalidad laboral; la formalidad en el trabajo debe ser el rostro del México más productivo y más competitivo que todos queremos”.
Indicó que el Gobierno de la República promueve una política laboral sustentada en cuatro ejes de acción: el primero de ellos, impulso a la creación de empleos formales de calidad. Dentro de este eje de acción, puntualizó que la Reforma Financiera que se presentará en próximos días “contribuirá al crecimiento y la generación de puestos de trabajo”, mientras que la iniciativa de Reforma Hacendaria que se presentará este mismo año buscará incentivar la formalidad.
El segundo eje de acción es democratizar la productividad, y como parte de ello en los próximos días se instalará el Comité Nacional de Productividad, un órgano consultivo de integración tripartita que auxiliará al Ejecutivo Federal y a la planta productiva en la toma de decisiones a fin de facilitar el desarrollo del sector productivo.
El tercer eje de acción es salvaguardar los derechos de los trabajadores; ayer se publicó en el Diario Oficial de la Federación un decreto que fomenta la corresponsabilidad de los empresarios para asegurar las mejores condiciones de seguridad y salud en los centros de trabajo, al alentar la autoevaluación y hacer reportes a través de internet.
El cuarto eje es conservar la paz laboral. “La productividad y la competitividad se lograrán en plena sintonía con los derechos fundamentales de los trabajadores; así mantendremos abiertos los caminos de la paz y la armonía laborales”, subrayó.
El Presidente de la República enfatizó que hoy en México “estamos moviendo las instituciones, los programas, los presupuestos, las acciones de todas las dependencias gubernamentales para construir un México más incluyente y más próspero”.