Modificar o devastar las franjas de manglar a lo largo de los litorales, es un grave error, afirmó Antonio Lot Helgueras, investigador del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Los estudios de manifestación de impacto ambiental en torno a éstos deben estar a cargo de instituciones que conocen a profundidad el tema, de especialistas que han demostrado que pueden dar una opinión calificada”, afirmó el especialista.
En un comunicado de la UNAM se afirmó que los manglares son una barrera contra los huracanes y tormentas tropicales que con frecuencia ocurren en diversas regiones del país.
Y el manglar es el primer punto de tierra que tocan las tormentas, detiene en buena medida la fuerza del viento e impide que golpee con la misma potencia kilómetros adentro.
Los humedales, con permanencia de agua a lo largo del año, no son sitios recomendables para desarrollos urbanos, tienen una función esencial en la conservación y preservación de la biodiversidad, así como en el mantenimiento de la salud del litoral. Ahí se capta CO2 (dióxido de carbono) y así se contribuye a evitar el calentamiento global.