En documentos fotográficos, videográficos y legales en posesión de Campeche.com.MX señalan que el grupo ambientalista “Quelonios” y el gobierno estatal son quienes han depredado y puesto en peligro el ecosistema de la tortuga que desova en las playas frente al desarrollo turístico impulsado por “Santillana del Mar”.
En la foto satelital del área en cuestión se nota que la interrupción del manglar solamente se da en el la zonas de palapas construídas por el gobierno y en la zona donde está instalado el campamento del grupo Quelonios.
La concesión que permite las actividades del Grupo Ambientalista Quelonios A.C. dice:
… que es “exclusivamente para uso de protección y preservación de la tortuga marina, lo cual únicamente permite realizar los actos materiales y/o jurídicos necesarios para mantener la superficie concesionada en el estado natural en el que se encuentra al momento de concesionarse, asi como el libre tránsito a través de la misma; no autorizándosele la instalación de elemento alguno; la realización de construcción alguna; la realización de actividad alguna; ni la prestación de servicios de ningún tipo, sea o no de lucro, que para los efectos de la determinación del pago de los derechos que deberá realizar “LA CONCESIONARIA”,…
El mismo documento dice que serán causas de revocación de la concesión, entre otros puntos:
- Un uso distinto al autorizado
- Realizar obras no autorizadas
- Dañar ecosistemas como consecuencia del uso y aprovechamiento del bien objeto de la concesión
Sin embargo el grupo ambientalista cobra por el paso a la zona de palapas y permite que automóviles se estacionen en las zonas de desove de la tortuga marina, lo que claramente pone en peligro su conservación. La cuota son 400 pesos por familia y le pueden representar buenas ganancias en temporadas de vacaciones, pero su concesión le prohibe explícitamente lucrar con la actividad que ahí realiza, lo que representa un motivo para revocar la citada concesión.
Del lugar desaparecieron la dunas que son tan importantes para el equilibrio del ecosistema, gracias a la maquinaria pesada y al tránsito de los vehículos que ahí se estacionan. Esto pasa justo en la narices del grupo ambientalista que dice que protege el lugar.
El trasfondo del problema y de la manipulación de la información que el grupo ambientalista ha ejercido en los últimos meses tiene al parecer su origen en su ambición por conservar bajo su tutela las costosísimas palapas que el Gobierno de Jorge Carlos Hurtado realizara como parte de una estrategia de promoción que beneficiara en su momento al proyecto de Aak Bal en ese entonces en posesión del Grupo Mall. Fotos de esas palapas aparecieron como parte del paquete publicitario que se presentara en diversas campañas para atraer a los inversionistas a las hermosas playas de Champotón.
La construcción de esas palapas causaron daños que la secretaría del Medio Ambiente se ha negado a sancionar y lo peor y más contradictorio de todo es que nunca fueron sustentadas por un estudio de impacto ambiental.
Un documento de La Unidad Coordinadora de Participación ciudadana y Transparencia en respuesta a solicitud de información dice en alguno de sus párafos:
Esta secretaría no está enterada de la persona física o moral que responde por los derechos y obligaciones derivados de la edificación de dichas obras.
No existe aviso de inicio de obras como consecuencia de ello, tampoco existe acreditación del titular de los derechos del bien inmueble…
Las irregularidades de la construcción y la dudosa participación del Grupo ambientalista Quelonios en el usufructo de las palapas en terrenos del proyecto del Grupo Santillana del Mar hace suponer que son las razones por las que ninguna secretaría o dependencia se quiera adjudicar la posesión o la titularidad de las palapas y como consecuencia el grupo Quelonios lucra con ellas.
Hay varias preguntas que la opinión pública deberá hacer a sus autoridades para terminar de entender un problema hoy da un vuelco:
¿De quién son las palapas?
¿Quién las construyó?
¿Quién las comercializa?
¿Por qué el grupo Quelonios no ha denunciado que automóviles y motos transitan por su concesión, honrando el espiritu de la misma que es el de la protección del lugar?
¿Tiene conocimiento la Secretaría del Medio Ambiente de las actividades que se realizan en la concesión del Grupo Quelonios en temporada de desove?
Mañana, entrevista exclusiva con Emelia Maldonado, dueña del proyecto Santillana del Mar.