La violencia en Guerrero no cesa y es que ayer por la madrugada nuevamente se reportó un enfrentamiento entre dos bandas rivales pero esta mañana la escena se recrudeció, en una carretera fueron encontrados once cuerpos decapitados con diversas quemaduras.
La Fiscalía de Guerrero dijo que el caso ocurrió en Chilapa, un poblado en dirección a la escuela rural de Ayotzinapa y donde hace unos días fue identificado el cadáver de un sacerdote de Uganda entre restos humanos hallados en medio de la búsqueda de los estudiantes.
En esa parte del estado, se enfrentan dos bandas del crimen organizado conocidas como Los Rojos y Los Ardillos, ambas derivadas de las fracturas del otrora poderoso cártel de los Beltrán Leyva, y que han llevado la violencia en el estado a niveles sin precedentes.
De acuerdo con un mando de la Policía Estatal, los muertos hallados este jueves tenían entre 20 y 25 años y presentaban también heridas de armas de grueso calibre.