Quizá con menos fuerza, pero Harvey replicó el miércoles su devastador paso al volver a tierra con nuevas lluvias que inundaron casas y caminos, y que provocaron que la policía y las autoridades del gobierno lucharan nuevamente para rescatar a personas del agua.
La frontera entre Texas y Luisiana se llevó la peor parte del segundo golpe de Harvey, aunque esta vez como tormenta tropical. El meteoro generó nuevamente inundaciones como las que dejó en Houston, sus suburbios y las poblaciones costeras aledañas tras su primera embestida la semana pasada como huracán categoría 4. En algunas partes de la zona metropolitana de Houston, donde hay seis millones de habitantes, dejó hasta 127 centímetros (50 pulgadas) de lluvia y causó la muerte de al menos 23 personas.
Mientras Houston recibía sus primeros rayos de sol, algunas zonas al este despertaron en viviendas inundadas.
La tormenta tocó tierra el miércoles antes del amanecer, justo al oeste de Cameron, Luisiana, con vientos máximos sostenidos de 72 kilómetros por hora (45 mph), informó el Centro Nacional de Huracanes. Harvey había permanecido durante días sobre Texas antes de reingresar al Golfo de México.