La noticia de la muerte este martes de Shirley Temple por causas naturales a los 85 años en su casa de California ha provocado que compañeros y amigos se despidan con emoción de la que fue la niña prodigio del celuloide y la más taquillera en la década de los treinta.
Temple se retiró en 1949 y fue dirigida por cineastas como David Butler, Walter Lang o John Ford. Para muchos, este martes ha muerto un icono estadounidense.
“Anunciamos con la mayor de nuestras tristezas la embajadora Shirley Temple, niña prodigio de Hollywood y para siempre La pequeña dama de América ha fallecido”, explicaba un comunicado.
“La recordaremos por una vida de destacados logros como actriz, como diplomática y, más importante, como madre, como abuela, como bisabuela, y esposa durante 55 años del también extrañado Charles Alden Black (fallecido en 2005)”, concluye.
Temple nació el 23 de abril de 1928 y empezó en el cine en 1932 a la edad de tres años, consiguiendo un éxito rotundo con la película Bright Eyes. En 1935, se convirtió en la persona más joven en ganar un Oscar, un récord que sigue vigente hoy en día.