Travis Tolliver llegó a Chile, lugar donde nació, para reencontrarse con su madre biológica, Nelly Reyes.
“No sé cómo me siento. ¡Es una locura! No pensé que esto podría pasar”, dijo Tolliver.
Por su parte su madre dijo entre lágrimas “Lo abrazaré todos los días. Lo amo tanto”.
Madre e hijo se fundieron en un abrazo en el aeropuerto, tras décadas de estar separados.
Travis, siendo un recién nacido, fue llevado a Estados Unidos, adoptado por una pareja que no tenía idea de que su madre biológica lo buscaba con desesperación.
El hombre espera que conocer la verdad acerca de su pasado le permita superar el trauma psicológico que ha sufrido desde que tiene memoria, pues asegura tener “problemas de abandono”.
La madre, Nelly Reyes, señaló que tuvo un embarazo normal, sin problemas médicos y que dio a luz a un bebé sano el 15 de noviembre de 1973, cuando ella tenía 19 años de edad.
Sin embargo, después de dar a luz, una enfermera le dijo que el bebé había nacido con un trastorno cardiaco y que no era probable que sobreviviera. “Horas más tarde me dijeron que había muerto”, dijo Reyes. Nunca le mostraron el cadáver ni tampoco le dieron un acta de defunción.
Este caso no es el único registrado en Chile, según la directora del Servicio Nacional de Menores de Chile (SENAME), Marcela Labraña.
De acuerdo a Labraña, podría haber miles de casos de adopciones ilegales en las décadas de 1970 y 1980, cuando Chile vivía bajo una dictadura represora.
Travis y Nelly piensan que fue robado y él ahora colabora con las autoridades para esclarecer los hechos y descubrir qué sucedió hace cuarenta años.