El martes por la noche fue ingresado el príncipe Felipe, duque de Edimburgo y esposo de la reina Isabel II, en un hospital de Londres como “medida de precaución” tras haberse “sentido mal”.
El Palacio de Buckingham, a través de un comunicado informó que el duque permanecerá “en observación” en el centro médico King Edward VII durante “algunos días” para que pueda descansar.
El príncipe Felipe no fue ingresado de urgencia, sino que fue trasladado al hospital en un vehículo privado y entró al edificio caminando sin ayuda, subrayaron fuentes del palacio a medios británicos.
Sus problemas de salud no están relacionados con el Covid-19 y detallaron asimismo que la reina, de 94 años, permanece en el castillo de Windsor, a unos 30 kilómetros al oeste de la capital británica.
Cabe recordar que en diciembre de 2019, el duque pasó cuatro noches ingresado en ese mismo hospital privado para recibir tratamiento para una dolencia cuya naturaleza no ha trascendido.