Las constructoras de mexicanos encabezados por ICA y Grupo Carso SAB abandonaron el proyecto del nuevo aeropuerto de la ciudad de México
Fuentes extraoficiales informaron que el grupo de constructores se disolvió, pero que esta ruptura no impediría que cualquiera de los participantes pudiera concursar por su cuenta en las licitaciones que se publicarán.
ICA es la constructora más grande del país y la otra es el Grupo Carso SAB, el cual es controlado por el multimillonario Carlos Slim.
La falta de apoyo del gobierno para el consorcio mexicano ayudó a estimular la disolución del grupo. El gobierno de México muestra interés en participantes extranjeros.
Rodolfo González, vocero de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, declinó comentar acerca del colapso del grupo. Grupo Carso también declinó discutir el tema e igual hizo ICA, pero esta dijo que está interesada en participar en el proyecto del aeropuerto.
El grupo de constructores estaba conformado originalmente con nueve compañías que firmaron un memorandum de entendimiento en 2013 acerca de la licitación del aeropuerto, en el cual ICA tenía una participación de 18 por ciento y Grupo Carso de 11 por ciento. Algunas compañías más pequeñas se unieron después al grupo y tenían menor porcentaje de participación.