Más detalles han salido a la luz del caso de una mujer que bajo un seudónimo denunciaba en Twitter los movimientos del crimen organizado en Tamaulipas, todo parece indicar que, aunque la mataron por sus publicaciones, el móvil inicial fue otro motivo.
Como recordará, la doctora María del Rosario Fuentes Rubio fue secuestrada el pasado miércoles 15 de octubre por un grupo armado cuando terminaba su labor en el hospital, y aunque más tarde sus captores y homicidas publicaron en Twitter que su muerte era el resultado “por hablar de más”, el secuestro se debió al fallecimiento de un niño que ella junto con otro doctor y una enfermera habían atendido, las otras dos personas también fueron secuestradas.
Se presume que sus captores encontraron en su celular su identidad en redes sociales y después fue asesinada, así lo revela una fuente del hospital que pidió completo anonimato.
“La doctora termina su turno entre las 10:00 y 11:00 de la mañana, cuando llegan al lugar dos camionetas con gente armada y se la llevan con rumbo desconocido, junto con un médico y una enfermera. El médico aparece alrededor de las 7:00 de la noche del mismo miércoles y refiere que probablemente la doctora no regrese. Hasta el día de hoy, el paradero de la enfermera sigue sin conocerse.
“Antes del secuestro, llegó a la clínica una pareja de jóvenes de no más de 20 años, con un niño de unos 4 años en estado de convulsión. La doctora Rubio lo atendió y le suministró Diazepan líquido, de acuerdo con testigos, pero el cuadro de salud del menor se complicó y entonces ella les recomendó llevarlo a un hospital cercano. Inmediatamente después fue trasladado por sus padres al hospital Santander, pero el niño murió de un paro en el trayecto”.
“Horas después hizo su aparición en el lugar el grupo armado que secuestró a los dos doctores y a la enfermera. Esta primera versión hizo correr la idea en redes sociales de que la doctora pudo haber sido asesinada como represalia por la probable mala atención del menor; sin embargo, no se puede descartar que su secuestro y posterior asesinato tal como se muestra en su cuenta personal de Twitter, también pudo ser al haberse descubierto su identidad como activista de redes sociales”.
De acuerdo con las fuentes, lo que ocurrió es que quienes fueron a secuestrar a la doctora Rubio, revisaron su celular como acostumbra hacerlo el crimen organizado, aunque también lo hacen las corporaciones policiacas, cuando quieren averiguar la identidad de alguien, y allí descubrieron que la doctora era la usuaria @Miut3 y usaron su misma cuenta para subir imágenes de su muerte.