En Estados Unidos, un hombre quien gozaba de libertad bajo fianza tras ser declarado culpable por el delito de violación a una menor desde que tenía 12 años, se dio a la tarea de contactar nuevamente a su víctima, ahora de 15, para pedirle una sola cosa: que se suicide frente a su cámara web, para que él pueda apreciar el momento de su muerte.
Por escalofriante que parezca, John Morian, de 21 años, una vez fuera de la cárcel, aunque de manera condicional, no dudó en seguir atormentando a su víctima a quien contactó por Skype y abusando del miedo que la menor le tiene, la presionó en varias ocasiones para que se suicide, la condición es que el verdugo tenía que verlo para asegurarse de que lo hiciera bien.
La presión llegó a tal punto que la niña accedió a cortarse las muñecas cuando sostenían una llamada virtual, a través de los testimonios, él le habría exigido se corte más profundo y luego se tomara un sin número de antidepresivos, sin embargo, cuando la adolescente las ingirió entró en pánico y desconectó la llamada.
“Cuando la joven comenzó a llorar, Morian le gritó que dejara de perder el tiempo y terminara de matarse”, informó un periódico local.
La joven finalmente corrió hacia sus padres y ahora el agresor regresó nuevamente a la cárcel para terminar su condena y entablar un nuevo proceso por sus delitos posteriores.