El edificio más alto de Los Ángeles, Bank Tower, inauguró este viernes, un tobogán de cristal el cual está ubicado a 300 metros de altura.
La atracción, llamada Skyslide, permite deslizarse desde el piso 70 hasta el 69 de esta construcción, en solo cuatro segundos.
Es un tobogán de 14 metros de largo y 1.20 metros de diámetro, ubicado en la parte exterior de la torre.
El recorrido finaliza en una terraza al aire libre, donde se puede observar Los Ángeles a 360 grados.
El vidrio tiene apenas 3.2 centímetros de espesor, pero la empresa constructora asegura que puede resistir terremotos y huracanes.
Los dueños de la torre son OUE Limited, quienes anunciaron el proyecto para la gran sorpresa y expectativa del mundo, especialmente los fanáticos de la adrenalina, que sin dudas disfrutarán enormemente de una nueva atracción diseñada para acelerar el corazón