Una red de 39 cámaras de vigilancia instalada por un grupo criminal en estratégicos puntos de la ciudad de Reynosa, fronteriza con Estados Unidos, fue desmantelada por autoridades unos días antes de una visita del presidente Enrique Peña Nieto, informaron este viernes autoridades.
La policía del estado de Tamaulipas y militares desmantelaron “un sistema de videovigilancia de un grupo delincuencial conformado por 52 puntos fijos de alto impacto a través de 39 cámaras operadas vía Internet”, informó el Gobierno estatal en un comunicado.
Los responsables de armar esta red en Reynosa (600 mil habitantes), vecina de McAllen (Texas, sur de EEUU), no sólo espiaban la base militar de la zona y los cuarteles de la policía sino que mantenían vigiladas las principales avenidos, los centros comerciales y seguían las actividades de los pobladores.
El Gobierno no identificó al grupo criminal responsable de la red de espionaje, pero Reynosa es un bastión del cartel narcotraficante del Golfo.
Trabajadores desconectaron y bajaron las cámaras que se encontraban en postes de la empresa pública de electricidad y de Telmex, la principal telefónica del país propiedad del magnate Carlos Slim.
La desarticulación de esta red se realizó bajo la vigilancia de militares apenas dos días antes de que Peña Nieto hiciera el jueves una gira de trabajo en esa ciudad para inaugurar una carretera.
Ese mismo jueves dos artefactos explosivos estallaron frente a las instalaciones de la Policía Federal y del Instituto Nacional Electoral (INE) en la también fronteriza Matamoros, Tamaulipas, a solo 92 kilómetros de Reynosa.
Al percatarse del operativo oficial para el retiro de cámaras, los integrantes del crimen organizado lograron quitar 18 de las 39 cámaras en Reynosa, donde pululan jóvenes contratados por los narcotraficantes que se conocen como “halcones” y que hacen labores de informantes en esquinas y lugares estratégicos como instalaciones de gobierno, hospitales y otros.
Los militares localizaron cinco sitios donde los delincuentes operaban simultáneamente hasta cinco cámaras con capacidad de transmisión alámbrica e inalámbrica y que eran operados con servicio de Internet.
Las calles de Reynosa son escenario regularmente de batallas entre grupos narcotraficantes o entre éstos y fuerzas de seguridad que desatan el pánico de la población.
Tamaulipas es uno de los estados más golpeados de México por la pugna de los carteles del narcortráfico, especialmente entre el cartel del Golfo y sus antiguos aliados Los Zetas.