Esperanza Ortega Azar, presidenta del Consejo Coordinador Empresarial de Campeche, señaló que la aplicación de nuevos gravámenes e incrementos de otros como es el impuesto predial con siete puntos porcentuales para el próximo año, puede provocar el cierre de empresas, pues no serán los únicos impuestos que deberá cubrir el sector privado campechano, al tiempo que recriminó a las autoridades el no haber medido bien las consecuencias de las decisiones que toman.
En improvisada rueda de prensa, Ortega Azar exteriorizó la preocupación que hay entre los empresarios campechanos, para quienes este año afirmó no fue fácil, por lo que deberán hacer un esfuerzo mayor para salir adelante a partir de enero del 2014.
-Debieron analizar muy bien las cosas y medir muy bien las consecuencias que estos aumentos pueden traer al sector; considerar todo lo que espera para el próximo año.
-Sin embargo, a pesar de que el panorama no se vislumbra fácil por todos los impuestos y cambios en materia hacendaria, trataremos de conservar el mayor número de empleos posible, porque lo que menos se quiere es perjudicar a las familias de los trabajadores que dependen del sector.
A pregunta expresa sobre el tiempo que tomará se registren las primeras repercusiones negativas como el cierre de empresas, además de la pérdida de empleos, la dirigente empresarial aseguró se verán desde el inicio del 2014, lo que indicó obliga a los empresarios a estar “preparados para todo”, pues “no se quieren cierres de empresas ni disminución de empleos, y para ello se tiene que trabajar mucho en estrategias que saquen adelante a las empresas”.
-No se prevén cierres porque la mayoría de las empresas son familiares pero no se puede adelantar nada hasta que inicie el año y se comience a trabajar. Por todo esto, es necesario pedir a la autoridad que no se exceda en el cobro de impuestos y mantenga el apoyo al sector turístico, porque es el fuerte de la entidad” y sus efectos son colaterales para diversas actividades, como ocurre con la industria de la construcción.