Los Obispos Católicos de Cuba se mostraron satisfechos con la decisión del Gobierno de la isla de indultar a 3,522 presos como “gesto humanitario” antes de la visita del papa.
Estas excarcelaciones comenzarán a producirse en un plazo de 72 horas, lo cual es motivo de alegría y alivio espiritual para los mismos reclusos y sus familiares”, según una nota publicada en la página web de la Conferencia Episcopal cubana.
El máximo responsable de la Iglesia Católica de la isla, cardenal Jaime Ortega, afirmó que había recibido cartas solicitando su mediación para la liberación de presos de cara a la visita de Francisco, solicitudes que había “trasladado a manos de las autoridades”.
Con esta acción misericordiosa se anticipan los frutos que la visita del Papa Francisco, en su condición de Misionero de la Misericordia, nos dejará para el bienestar de todo nuestro pueblo”, afirma la nota de los obispos sobre la visita del Papa, que se llevará entre el 19 y 22 de septiembre.
La medida de gracia beneficiará a presos con más de 60 años de edad, menores de 20 años sin antecedentes penales, enfermos crónicos, mujeres, reclusos que iban a obtener libertad condicional en 2016, así como extranjeros siempre que el país de origen garantice su repatriación.
Para la concesión de los indultos, se ha tenido en cuenta “la naturaleza de los hechos” por los que esos presos fueron penados, su comportamiento en prisión, el tiempo de cumplimiento de la sanción y razones de salud”.
Por su parte el director del movimiento “Plantados”, Ángel De Fana, se mostró decepcionado por la ausencia de “presos políticos” entre los más de 3,500 que el Gobierno de Cuba anunció que indultará con motivo de la visita del papa Francisco a la isla.
De Fana, un ex-preso político señaló que el cardenal y arzobispo de La Habana, Jaime Ortega, han recibido de parte de la disidencia una lista de presos políticos, entre los cuales figuran algunos con más de 15 años de prisión y que merecen ser indultados.
El movimiento CubaNow calificó en un comunicado como un progreso la liberación de presos comunes que no representan peligro para la población, aunque al mismo tiempo se mostró desilusionado porque los prisioneros políticos no figurarían entre los indultados.