Los brotes de influenza aviar H7N3 localizados en Puebla y Oaxaca, fueron atendidos y controlados de forma inmediata por la autoridad sanitaria.
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) explicó que tan pronto recibieron reportes de los brotes, se puso en marcha un operativo de vigilancia epidemiológica con el fin de evitar la expansión de la enfermedad, y se procedió a emitir un reporte a la OIE.
El organismo adscrito a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), detalló que se ubicaron en los municipios de Tehuacán, en Puebla, y Santiago Yaitepec, en Oaxaca, y que no se encontró una relación epidemiológica entre ambas granjas.
En Oaxaca detectaron 90 gallos de pelea enfermos, por lo que se realizó sacrificio preventivo de un total de 200 por considerarlos susceptibles. En Puebla fueron 49 gallinas las afectadas por el virus, y se procedió al sacrificio de 324.
De acuerdo con la OIE, el reporte de México indicó que, a principios de año, los propietarios de estas granjas informaron a las autoridades de la muerte aparentemente sin razón de algunas aves. Tras la revisión sanitaria se encontró que en ambos traspatios tenían especies contagiadas con el virus H7N3.
Sagarpa confirmó que ambos brotes fueron controlados por medio de una cuarentena y, hasta el momento, no se ha detectado a más aves enfermeras, además de que este suceso no afectó a la cadena de producción ni abasto en el país, debido a que se trató de aves de traspatio, criadas principalmente para autoconsumo.
La influenza aviar H7N3 no representa riesgo alguno para el consumo de productos avícolas y las medidas aplicadas tienen como propósito proteger la producción de la zona.