El virus del papiloma humano (VPH) es una infección de transmisión sexual que está rodeada de mitos. Debido a la prevalencia en nuestra población y los riesgos que conlleva a la salud, es necesario informarnos sobre cómo proteger a nuestros hijos e hijas desde una temprana edad. Tomando en cuenta la importancia de la prevención y el tratamiento del VPH, exploremos algunos de los mitos que la rodean:
Mito 1: El VPH es poco común y afecta mayormente a las mujeres.
Realidad: El VPH es la infección de transmisión sexual más común del mundo. De hecho, según datos ofrecidos por la doctora Josefina Romaguera, suele afectar al 80 % de las personas sexualmente activas.
Mito 2: El VPH solo afecta a las mujeres.
Realidad: Este virus puede afectar a hombres, mujeres, niños y niñas.
Mito 3: El único tipo de cáncer que causa el VPH es el cáncer cervical.
Realidad: Además de la relación que existe entre el cáncer cervical y ciertas cepas del VPH, también se ha establecido una relación entre el cáncer de la vagina, vulva, ano y garganta, en el caso de la mujer. En los hombres, se ha enlazado con el cáncer en el pene, el ano y la garganta.
Mito 4: Todas las cepas de VPH causan cáncer.
Realidad: Las cepas de alto riesgo pueden causar cáncer, pero las de bajo riesgo podrían manifestar en algunos casos verrugas genitales.
Mito 5: Solo las mujeres que han tenido muchos compañeros sexuales o cuyas parejas han sido infieles pueden portar el VPH.
Realidad: El contagio del VPH no depende de la cantidad de parejas con las que se haya tenido relaciones sexuales. Cualquier hombre o mujer puede estar contagiado y no saberlo, pues la infección normalmente no presenta síntomas. Esto aplica tanto a parejas heterosexuales como homosexuales.
Mito 6: Si una mujer recibe las vacunas contra el VPH no necesita hacerse el Papanicolaou ni la prueba del VPH.
Realidad: Aunque la vacuna es efectiva, hay que destacar que toda mujer debe hacerse la prueba de Papanicolaou y del VPH, según indique su médico, sin importar si ha recibido o no la vacuna.
Mito 7: Las personas con VPH presentan síntomas de la infección.
Realidad: Las infecciones con VPH suelen ser asintomáticas. Mientras que los tipos de bajo riesgo pueden causar verrugas genitales, las cepas de alto riesgo pasan completamente inadvertidas (excepto cuando derivan en cáncer). Los exámenes rutinarios siguen siendo esenciales para la detección temprana.
Mito 8: Si siempre uso condones estoy protegido del VPH.
Realidad: Aunque reducen la posibilidad de transmisión, la realidad es que los condones no cubren toda la zona genital. El VPH se transmite por contacto con la piel, así que cualquier roce puede transmitir el virus.
Mito 9: Las mujeres mayores no necesitan someterse a la prueba del VPH.
Realidad: No hay un límite de edad para realizarse la prueba del VPH.
Mito 10: Vacunar a los niños contra el VPH promueve la actividad sexual temprana.
Realidad: Según información publicada por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, un estudio reciente indicó que no hay correlación entre el inicio de la actividad sexual y la administración de la vacuna del VPH.
Mito 11: La vacuna del VPH no es segura.
Realidad: La vacuna contra el VPH es un medicamento aprobado por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés). Los efectos secundarios más comunes son dolor, enrojecimiento, inflamación o picazón en el área de la inyección, fiebre, náusea o mareos. La vacuna está disponible para hombres y mujeres entre los nueve y 26 años. Además, la vacuna no solo protege a las personas del VPH, sino que también les previene de transmitirlo a otros.
Mito 12: La vacuna no funciona.
Realidad: Un estudio que se llevó a cabo en hombres y mujeres entre los 16 y 26 años mostró casi un 100% de efectividad en prevenir los precánceres en la cérvix, la vulva y la vagina. Asimismo, evitó el desarrollo de verrugas genitales que ciertas cepas de VPH causan en las mujeres.
Mito 13: Si tienes VPH, el virus siempre regresará.
Realidad: Existe la posibilidad de que tengas VPH crónico, que la prueba siempre salga positiva o que muestres síntomas del virus (como verrugas o Papanicolaou con anomalías). Sin embargo, la mayoría de las mujeres con un sistema inmunológico fuerte pueden eliminar las infecciones y su VPH puede permanecer inactivo.
Si tienes más dudas sobre el VPH y su tratamiento consulta con tu médico, acláralas y establezcan juntos un plan de vacunación para tus hijos e hijas.