Senadores de ambos partidos expresaron el martes su decepción con los resultados obtenidos por la cooperación antinarcóticos que Estados Unidos brinda a México a través de la Iniciativa Mérida desde 2008.
El republicano Chuck Grassley señaló que el Congreso estadounidense ya ha gastado 1,300 millones de los 2,500 millones de dólares destinados a entrenar y equipar a las autoridades mexicanas pero agregó que “pese a todo el dinero gastado, nuestra seguridad fronteriza no ha mejorado en varios aspectos”.
Según el senador, durante una audiencia para analizar la cooperación antinarcóticos, “la frontera no es segura, y en algunos aspectos el problema luce peor que nunca”.
Por su parte la demócrata Dianne Feinstein señaló que “Mérida no está funcionando. Tal vez hemos incrementado la cooperación, pero pese a la cantidad de dinero que hemos gastado, la corrupción y el débil estado de derecho continúan amenazando cualquier progreso con México”.
El subsecretario de Estado para combatir el narcotráfico internacional William Brownfield defendió el programa de asistencia debido a las 1,000 extradiciones realizadas por México desde 2008, y a la cantidad de organizaciones criminales desmanteladas.
“Acepto que en este momento no tenemos éxito total, pero la diferencia entre hoy y 2007 es el día y la noche”, señaló a reporteros.