En el desarrollo de Internet y sus políticas públicas se debe generar un ambiente donde la innovación en completa libertad prevalezca como un principio fundamental y sin una supremacía en el control gubernamental.
“Necesitamos de la infraestructura, y necesitamos la posibilidad de tener innovación sin pedir permiso en esa infraestructura, y ese es el nuevo mundo en el que estamos” dijo Kathryn Brown quien es la presidenta y directora ejecutiva de Internet Society (ISOC).
ISOC es un organismo global de más de 70,000 miembros alrededor de 92 países, que busca ser un punto en común entre usuarios, comunidad técnica y proveedores de servicio de Internet.
“Hay gobiernos que consideran que todo el desarrollo de Internet o parte del desarrollo de Internet, incluyendo su parte técnica, es una pieza política y la forma en que la gente lo usa debe venir de la supervisión de los gobiernos. Nosotros rechazamos esa opción”, dijo.
Kathryn Brown se dice inspirada por la evolución que han tenido las discusiones y el desarrollo de Internet en México: “he visto que a lo largo de los años, México ha tomado una decisión como país y como comunidad de llevar los beneficios de Internet a todo el mundo”. Una de las claves ha sido la integración de múltiples actores en las conversaciones, tanto gobiernos, sociedad civil, academia o industria.
Previo a su participación en la reunión preparatoria para el Foro de Gobernanza de Internet (LACIGF), Brown se dice optimista con el país pero reconoce que México dista de ser un escenario perfecto en el desarrollo del mismo.
El directivo consideró que para generar estas condiciones, se deben coordinar y generar políticas públicas integrales, por ejemplo, con incentivos fiscales hacia la innovación y emprendimiento, educación e incluso seguridad.
ISOC, como el resto de la comunidad en la red reunida durante el LACIGF, aplauden que las discusiones sobre la llamada gobernanza de Internet sea un proceso de múltiples partes y con participación a nivel mundial, regional y local; pero al mismo tiempo comienza a emerger el dilema de las jurisdicciones y aplicación de las legislaciones y normas en cada país, de una red y tecnologías que aspiran a ser globales.