Steven Shafer dijo al jurado que los niveles de propofol hallados en la sangre de Jackson en la autopsia realizada tras su muerte en junio de 2009 eran demasiado altos para que sustentar la teoría de una inyección autoadministrada, con estas declaraciones es casi un hecho dicen expertos que el doctor pierda su licencia y sea condenado a prisión.
El experto, último testigo de la Fiscalía en el juicio contra Murray por homicidio involuntario, también intentó socavar la teoría de la defensa de que Jackson ingirió una dosis fatal de pastillas del sedante lorazepam. Shafer descartó la idea diciendo que el cantante de 50 años tendría que haberse inyectado varias veces para acumular el nivel de propofol hallado en su sangre. “La gente no se despierta de la anestesia así”, manifestó al jurado tras agitar sus brazos para imitar a un paciente que recupera la consciencia y luego se inyecta. “La gente no se despierta empeñada en darse otra dosis. Es una locura”, añadió.
El anestesiólogo utilizó gráficos para explicar que, si bien el propofol puede detener la respiración de una persona, el corazón continúa latiendo por unos 10 minutos y la sangre sigue circulando. Sostuvo que si Jackson se inyectó una dosis de 100 miligramos de propofol seis veces y dejó de respirar en la última dosis, su corazón hubiera seguido latiendo lo suficiente como para bajar la concentración de propofol por debajo del nivel hallado en la autopsia