Un neumático ponchado en un Nissan Tsuru, en el cual acomodaron cajas de herramientas, estéreos y equipo de soldadura, frustró el robo que se efectuaba durante la madrugada del jueves al interior del taller mecánico “Master”, ubicado en la colonia Lomas del Sureste.
El propietario del taller, José Ramón Méndez Sánchez acudió ante el Ministerio Público del fuero común para interponer su formal querella por el delito de robo a lugar cerrado en grado de tentativa, daños en propiedad ajena, más lo que resulte, en contra de quien o quienes resulten responsables, lo cual quedó integrado en el expediente B.C.H./5824/ROBOS/2013.
José Ramón informó que es la segunda vez que roban en el taller en seis años, además de que cree que el atraco ocurrió entre las 00:30 y 04:00 horas, que es cuando se acostó a dormir y se levantó su vecino que tiene un molino.
El taller está ubicado en la calle Veracruz entre Delicias y Manuel Gordillo, de Lomas del Sureste. Cerca de las 08:00 horas de ayer acudió uno de los pintores, quién notó que el portón del acceso principal estaba abierto.
Al ingresar notó que el Nissan Tsuru, blanco, con placas DGT-7020 del estado, estaba a unos metros del acceso principal, con el neumático ponchado. “Los ladrones no se dieron cuenta de que estaba el neumático malo, como encontraron las llaves del Tsuru, metieron todo en la cajuela y nada más no pudieron irse con él”, indicó José Ramón.
Los ladrones habían revisado un Jeep blanco, del propietario de donde sacaron un estéreo y varios objetos más de valor, además que intentaron abrir un Ford, Ka, color rojo con negro que tenían en reparación.
Aunado a ello, intentaron ingresar al cuarto de herramientas del cual rompieron el candado de fuera, sin embargo, tenía seguro por dentro, por lo que con un gato hidráulico y tubos levantaron el protector de la ventana para poder ingresar y abrir desde el interior.
Ahí tomaron varias cajas de herramientas nuevas, una máquina de soldar recién comprada, pulidoras, taladros, pistola de pinturas y otros objetos de valor. También arrancaron los estéreos con control y una carátula.
Acto seguido tomaron las llaves del Tsuru que estaban en el cuarto de herramientas, y además forzaron la puerta de una oficina aledaña de donde tomaron otros objetos de valor.
Todo lo metieron a la cajuela del Tsuru y lo encendieron para salir del taller, sin embargo, a escasos cinco metros del portón no pudieron continuar con su trayectoria, ya que el neumático izquierdo delantero se lo impidió al estar ponchado. Finalmente, los ladrones huyeron del sitio, aparentemente, con las manos vacías.