La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informa que, a través de las Direcciones de Averiguaciones Previas, Servicios Periciales y Policía Ministerial Investigadora, lleva a cabo las investigaciones en torno al homicidio de los hermanos Albertico y Apolinar Soto Hernández, ocurrido la noche del viernes en el municipio de Candelaria.
Tras los acontecimientos, la Policía Ministerial Investigadora lleva a cabo un operativo de vigilancia en la zona, con la finalidad de capturar al o los probables responsables de éste doble homicidio.
De acuerdo a la investigación, el viernes 23 del mes y año en curso, alrededor de las 21:20 horas, personal de la Dirección de Seguridad Pública y Vialidad del Municipio de Candelaria reportó al Ministerio Público del Fuero Común, con destacamento en esa localidad, el homicidio de los hermanos Soto Hernández.
De inmediato el representante social, en compañía del médico legista, peritos y de la policía ministerial investigadora, acudió a un predio sin número de la calle 37 entre las calles 8 y 10 de la colonia Guanajuato, en el municipio de Candelaria, donde al llegar se confirmó la noticia, dando inicio a las indagatorias correspondientes.
Asimismo, se tuvo conocimiento que el día en cuestión, los hermanos Apolinar y Albertico, se encontraban en la terraza de su casa realizando ejercicios, cuando de repente personas no identificadas se aproximaron y efectuaron disparos en contra de los antes citados, causándoles la muerte.
En el sitio, los peritos especializados se abocaron al levantamiento de casquillos percutidos, mismos que ya fueron remitidos al Sistema Integrado de Identificación Balística (IBIS) para el estudio correspondiente.
Luego de concluir las diligencias legales, los cuerpos sin vida de los hermanos Soto Hernández fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) en esa cabecera municipal, donde se les realizó la necropsia de ley, revelando que la causa de la muerte de Albertico Soto Hernández fue choque hipovolémico por proyectil de arma de fuego, y de Apolinar Soto Hernández, fractura de cráneo por traumatismo craneoencefálico grado III. Posteriormente, los cuerpos fueron entregados a sus familiares para su inhumación.
Albertico Soto Hernández contaba al morir con 40 años de edad, estaba casado, deja en orfandad a dos menores de edad, y Apolinar Soto Hernández tenía 35 años de edad, vivía en unión libre y procreó a dos hijos menores de edad.