Por otra parte, el Fiscal General del Estado confirmó el hallazgo de tres cuerpos sin vida, correspondientes a personas del sexo masculino, en un camino que comunica los poblados de Miguel Hidalgo, Candelaria, y El Sacrificio, Guatemala, los cuales presentaban impactos de arma de fuego.
El funcionario estatal dijo que, aunque no se descarta ninguna línea de investigación, se presume que el móvil de los homicidios fue el pago por la compraventa de una camioneta.
Precisó que las víctimas respondían a los nombres de Antonio García Ortíz, 38 años de edad; Samuel Deceano Hernández, de 30 años de edad, y uno más que permanece en calidad de desconocido.
Aseveró que la denuncia C.I-9-2016-28, fue interpuesta por Sonia Acosta, Agente Municipal de la comunidad Miguel Hidalgo y Costilla, Candelaria, por el delito de homicidio calificado en contra de quien o quienes resulten responsables.
Herrera Campos indicó que el sábado 26 del mes y año en curso siendo las 9:30 horas, el Ministerio Público de Candelaria, recibió el reporte por parte de Sonia Acosta señalando que en el kilómetro 7 del camino Miguel Hidalgo hacia el poblado El Sacrificio, Guatemala, había tres cuerpos con impactos bala; acudiendo personal de la Agencia del Ministerio Público de Candelaria, llevando a cabo las diligencias del levantamiento de los cadáveres.
Asimismo, se observó que sobre la carretera estaban estacionadas, con dirección a Miguel Hidalgo, dos camionetas de la marca Ford, una de color blanco, modelo 2004, doble cabina, con placas CP-72166 del estado de Campeche, y sobre la góndola de este vehículo se encontraba el cadáver de una persona del sexo masculino, de tez morena, cabello lacio, corto y negro, vestido con una playera color negro, pantalón de mezclilla azul y botas café.
Esta persona permanece aún en calidad de desconocida, ya que no ha sido identificada y presenta una lesión por proyectil de arma de fuego en pómulo izquierdo.
Afirmó que cinco metros detrás del primer vehículo se encontraba otra camioneta, de la marca Ford, tipo Ranger, modelo 1996, cabina sencilla, de color rojo, con camper, placas CP-53473 del Estado, y junto a la puerta del conductor se encontraba tirado en el suelo el cadáver de otra persona del sexo masculino, a quien posteriormente sus familiares identificaron como Samuel Deceano Hernández, de 30 años de edad, vecino del poblado Benito Juárez, Candelaria, Campeche, quien presentaba cuatro impactos de proyectil de arma de fuego.
En el asiento del conductor de la camioneta roja, placas CP-53473, se encontró un tercer cadáver, que fue identificado como Antonio García Ortiz, de 38 años de edad, vecino de Benito Juárez, Candelaria, estado civil unión libre.
En el lugar de los hechos fueron hallados tres casquillos de arma calibre .9mm. y tres casquillos de arma calibre .40mm.
Añadió que en el asiento de en medio de la camioneta roja, junto al cadáver de García Ortiz, se encontró una pistola calibre .9mm., sin marca, matrícula 4280, abastecida con seis cartuchos útiles; en tanto que en una de las bolsas del pantalón de esta persona se localizaron cuatro cartuchos útiles calibre .9mm.
Los familiares de Antonio García Ortiz refirieron que el viernes 25 de noviembre, a las 16:00 horas, este salió de Benito Juárez, acompañado por Samuel Deceano Hernández, para dirigirse al poblado El Sacrificio, en los límites con Guatemala, con la finalidad de cobrar parte del importe de la venta del vehículo Ford, Ranger, color blanco, placas CP-72166, que había vendido días antes a un sujeto de Guatemala.
Sin embargo, no regresaron ese día y fue hasta el 26 de noviembre en la mañana que tuvieron conocimiento que los encontraron muertos con impactos de arma de fuego en el cuerpo.
Los vehículos, el arma de fuego y los casquillos quedaron asegurados y a disposición del Ministerio Público de Candelaria, quien está llevando a cabo las investigaciones de los hechos.
El funcionario estatal precisó que la causa de la muerte de Antonio García Ortiz fue traumatismo craneoencefálico grado III, producido por proyectil de arma de fuego; Samuel Deceano Hernández, falleció de choque hipovolémico por perforación de hígado y pulmón, producido por proyectil de arma de fuego.
En tanto que la persona no identificada, murió de traumatismo craneoencefálico grado II, por proyectil de arma de fuego.