El Ejército iraquí y las fuerzas kurdas ya han retomado el control de ciudades en el norte y sur de Irak que habían sido capturadas por los combatientes del grupo fundamentalista Estado Islámico (EI).
De esta manera, yihadistas fueron expulsados en las últimas horas durante la ofensivas terrestres que conducen soldados iraquíes y kurdos con el apoyo de un sinnúmero de bombardeos lanzados por aviones de combate de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
Las fuerzas kurdas Peshmerga aseguraron que este sábado tomaron el control de varias localidades que estaban en poder del EI en el norte de Irak durante el viernes y la mañana del sábado, una de ellas fue Zumar, cercana a la ciudad de Mosul.
Por separado, las fuerzas de seguridad iraquíes anunciaron que arrebataron al EI el control de la ciudad de Jurf al-Sakr, unos 50 kilómetros al sur de Bagdad, considerada clave, pues se halla junto a la carretera que conecta a la capital con Najaf y Kerbala.
Tras la salida de los rebeldes, las tropas iraquíes hallaron más de 300 artefactos explosivos improvisados en sitios abandonados por los yihadistas.
Las operaciones de las tropas en tierra recibieron el respaldo de las fuerzas aéreas internacionales, que poco antes de las ofensivas llevaron a cabo 22 ataques contra posiciones de los islamistas armados.