De acuerdo con el padrón electoral del Instituto Nacional Electoral (INE) se contabilizan 18 millones de jóvenes con credencial para votar, cifra superior a cualquier otro segmento de la población; sin embargo, especialistas advierten que predominará la falta de participación de los jóvenes para las elecciones del próximo domingo.
Datos de la Encuesta Nacional de Valores de la Juventud, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), indica que un 89% de los jóvenes en México piensa que su voto es poco o nada útil para presionar a las autoridades; 72% considera que los políticos no los representan; sin embargo, 61% cree que la democracia es la mejor forma de gobernar.
El consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), Arturo Sánchez Gutiérrez, indicó la importancia del sector juvenil ya que la votación juvenil entre los 18 y los 29 años es la más baja en los términos generales de la información.
“Nuestras campañas hacia los jóvenes van encaminadas en estimular este tipo de participación. Creemos que en esta ocasión podemos avanzar mucho al respecto, por lo que esperamos una mayor participación y habrá que revalorar el voto para que sean los jóvenes quienes tengan la posibilidad de tomar decisiones”.
El director general de Integralia Consultores, Luis Carlos Ugalde, comentó que los jóvenes no votan por descontento o por rechazo, indiferencia o desinterés, “no creo que haya más de eso, ni aunque la clase política cambie su oferta cambiaría eso”, señaló.
“La intuición me dice que simplemente se debe a que los políticos no hablan su idioma, sobre todo en un país como México en donde el lenguaje de los políticos es tan anacrónico y solemne; y porque no está en su interés hablar de política, quizá sea un tema de edad”, añadió Ugalde.
El director del departamento de Sociología de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Enrique Cuna Pérez, asentó que el desinterés de los jóvenes se debe a que no ubican referentes en donde puedan encontrar respuesta a sus problemáticas principales: desempleo, educación, violencia y seguridad; de ahí que sean demócratas desencantados, pues su decisión de no ir a las urnas es una manera de castigar a los políticos, porque saben lo que representa su voto.
“Yo los llamaría demócratas desencantados. Saben la importancia de su voto, saben la importancia del voto para una democracia, pero también saben que no obtienen respuestas y, por tanto, utilizan el voto como castigo, y no a un partido político en particular sino al régimen de gobierno en general”, indicó Cuna Pérez.