Padres de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa sostienen que dado que la información brindada por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) confirma científicamente que no ha sido establecida la verdad histórica, no puede darse por cerrada la investigación del paradero de los 43 jóvenes.
Afirmaron que debe puntualizarse la investigación y que aún no puede hablarse de verdad histórica en el caso Ayotzinapa. Asimismo, anunciaron que ejerciendo su derecho a la coadyuvancia, propondrán que se agoten las líneas de investigación hasta ahora ignoradas.
Señalaron como primer punto la falta de certeza científica de la hipótesis de la Procuraduría, ya que no fue corroborada con peritajes independientes, por ello, insisten que la verdad histórica no ha sido establecida ya que no hay certeza científica de lo ocurrido; siguen prófugos decenas de implicados; no se ha investigado la protección del Ejército a Guerreros Unidos; no hay un solo juicio por desaparición forzada; no se ha investigado la corrupción política de Guerrero; hay denuncias de torturas contra los detenidos y hay versiones contradictorias en el expediente.
También indican que la probada existencia en el basurero de Cocula de eventos de fuego previos a septiembre de 2014 y de restos humanos ajenos a los normalistas confirma que la hipótesis oficial no puede considerarse incontrovertible, y afirman que su demanda de justicia y verdad sigue vigente.
El Equipo Argentino comprobó eventos de fuego en el basurero de Cocula al menos desde 2010, por lo que no se puede vincular científicamente la evidencia hallada en ese sitio con un solo evento en la noche del 26 de septiembre, como lo propone la PGR, además de que se encontraron en ese lugar restos humanos no pertenecientes a ninguno de los normalistas, como una prótesis dental.
Los familiares de los normalistas desaparecidos lamentan la respuesta de la PGR al boletín del EAAF, ya que indican que lejos de aceptar las recomendaciones de los expertos internacionales, se cierra al escrutinio público y se niega a aceptar la posibilidad de que existan perspectivas científicas diferentes a la suya, además, descalifica la opinión experta del Equipo.
Asimismo, exigen respeto para los peritos del EAAF, y ratifican su plena confianza en ellos, pues, señalan, en sus años de trayectoria siempre han actuado con rigor científico.
De igual forma, pidieron a la Procuraduría que someta al escrutinio público y al Grupo de Expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos todos los peritajes del caso.