La cantante estadounidense Katy Perry deslumbró con la espectacularidad de sus conciertos el Palacio de los Deportes las dos fechas prometidas en México presentando su gira ‘The Prismatic World Tour’.
La carismática Perry, salió al escenario luciendo un top, una falda y una cola de caballo con luces, y de inmediato interpretó ”Roar”.
Con diversos bailarines, Perry saltó la cuerda llena de luces neón y con unos guardias recorrió una larga pasarela que se instaló en la pista de baile, donde tuvo un acercamiento con sus fans mexicanos.
”¿Cómo están? Bienvenidos al Prismatic World Tour, los conozco y quiero complacerlos así que esta noche va a ser realmente especial. ¿Están listos?”, les preguntó a los asistentes.
De una pantalla piramidal se proyectó una galaxia y con estrellas se formó la imagen de Perry antes de que todo se convirtiera en un ambiente egipcio. Segundos después, en ”Dark Horse” Perry apareció ataviada como reina egipcia, con un látigo arriba de un caballo dorado, que parecía real, después en ”E.T.” la cantante voló sobre el escenario sostenida por un arnés, lo cual elevó la euforia de los presentes. El concierto transcurrió.
“Amamos a la ciudad de México, porque cuando venimos, se aseguran de cuidarnos muy bien. Ayer me la pasé muy bien, porque fui a la casa de Frida Kahlo, ella es la mujer más fuerte que he conocido y es mexicana y es auténtica” declaró Katy.
Después de que apareció la imagen de Katy en un manicomio sonó ”Teenage dream”, ”California girls” y ”Birthday” en el que voló por todo el recinto con unos globos inflables. Y finalmente se despidió con ”Firework”, momento en el que abundaron fuegos artificiales en el escenario.
