San Francisco de Campeche, Campeche.- El Instituto Campechano es emblemático, es cuna de rebeldes, de hombres gigantes como Pablo García, Tomás Aznar, José Vasconcelos y Tomás Garrido Canabal, así lo manifestó Layda Sansores San Román, candidata al Senado de la República por Movimiento Progresista, ante los jóvenes que llenaron el auditorio del Instituto Campechano y acudieron a escuchar su ponencia “Políticas Públicas del Movimiento Progresista”.
“Formamos parte del Movimiento de Regeneración Nacional que ha venido a cimbrar las estructuras muy acomodadas; en México de alguna manera somos un país que muchas veces se ha quedado en silencio, hemos permitido acciones de corrupción que en otros países son fuertemente castigadas y aquí las vemos como si fueran parte de la vida diaria, aquí la corrupción no es un delito, es un deporte, todos lo practican y lo vemos ya de manera natural.
“Este movimiento de Andrés Manuel tiene como primer punto el combate frontal a la corrupción, yo creo que puede haber corruptos, lo que no puede haber es impunidad y ésta será una de nuestras tareas, para mí muy sensible”.
Destacó como sus principales banderas la transparencia, rendición de cuentas, combate a la corrupción e impunidad.
“Ya desde la Cámara de Diputados presenté una iniciativa para alentar la transparencia en la Cámara, ya que los diputados son los que deben auditar y vigilar el buen uso de los recursos, son los primeros que usan los recursos de manera discrecional, y esto no se puede permitir.
“Cuando tú pides que se transparente el uso de los dineros de las cámaras, pues te contesta el mismo que comete el delito y entonces tú interpones un recurso de revisión y te lo volvió a contestar el mismo delincuente, entonces no tiene ningún sentido. Ya se formó este órgano de revisión, está formado por consejeros aprobados por las tres cuartas partes de la Cámara, sin embargo, todavía no funciona.
“Creo que nada puede ir bien en este país si no se usan bien los dineros que tenemos, entonces aparte de este combate a la corrupción, entre las prioridades de Andrés Manuel está inmediatamente la educación”.
Sansores calificó al Instituto Campechano como una institución emblemática. “Me parece que el Instituto Campechano es emblemático, es cuna de rebeldes, de hombres gigantes, que transformaron la educación como Garrido Canabal, o como Vasconcelos, que justamente él contribuyó a crear un ambiente democrático en nuestro país, que sacó a los jóvenes a las calles, que protestaron cuando no podías hacer política y contradecir al gobierno, no podías competir contra un Obregón que solucionaba los conflictos a base de balas y que asesinaba a quien se le ponía en el camino y Vasconcelos con su autoridad moral pudo guiar este movimiento juvenil que lleva un recuerdo histórico.
“De aquí salieron estas mentes ilustres, estos hombres excepcionales. Garrido Canabal en la educación les debe servir a ustedes como inspiración, tenía la carrera de abogado y después se va de gobernador, cuando hace esta transformación de fondo, que vino a marcar, a hacer otro trazo en el camino del Tabasco que existía.
“Cuando se le acabaron los recursos para construir los salones de clases, entonces convirtió a la ceiba en aulas, y ahí debajo de los árboles se daba todo este proceso de enseñanza, igual que Vasconcelos, ahí puso el dedo, justamente en lo que era más doloroso: el analfabetismo.
“Y cuando uno se da cuenta qué edad tenía cuando gobernó Tabasco, sacudió conciencias y dejó sembrada la huella, la necesidad de tener la educación como prioridad, era un muchacho de 25 años, como ustedes”.
Layda Sansores se comprometió, de llegar al Senado, a hacer del Instituto Campechano una universidad con una amplia gama de carreras, “pues lo merece por su historia, pero también por su presente”, concluyó.