En el marco de la XXXVII sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, el Presidente Enrique Peña Nieto, reconoció que aunque ha habido avances en materia de seguridad, la meta sigue siendo la misma: lograr un México libre de violencia.
En el acto, el mandatario reconoció la debilidad de las instituciones en todos los niveles de gobierno, pero muy especialmente en el municipal, tal y como ha sido evidenciado en los hechos recientes.
“Hoy nuevamente escucho voces de la sociedad, en Marielena Moreira, en Alejandro Martí, que bien señalan lo que es el sentir de una sociedad como la nuestra que está lastimada, que está conmovida, que está enojada, y lo está por hechos tan dolorosos como los ocurridos en Iguala, que han sido actos de barbarie inaceptable y que evidencian la debilidad de nuestras instituciones, particularmente en el orden municipal, y que eso no significa que haya debilidades en el orden estatal o en el mismo federal”, dijo.
Así mismo, remembró que cuando se dotó a los gobiernos municipales para tener atribuciones en materia de seguridad, los tiempos eran muy distintos a los que se viven actualmente, pues ahora las capacidades del crimen organizado son otras, mayores y más sofisticadas, de modo que el Estado mexicano debe tener mayor capacidad para hacerle frente al crimen organizado, donde la profesionalización de los policías es una necesidad.
“En el pasado pensábamos que con sólo certificar a nuestras policías de todos órdenes sería suficiente y esta claro que no, en los hechos de Guerrero, un alto porcentaje de la policía estaba certificada en tema de confianza, y sin embargo ahí están los resultados, los muy lamentables hechos de Iguala. Es claro que tenemos que hacer mucho más y que implica un proceso, un compromiso, y también una responsabilidad de todos”, subrayó Peña.
Abundó que en este tema no pueden ni caben las excusas ni las disculpas, ni suponer que alguien vendrá al relevo de la responsabilidad que a cada orden de gobierno le corresponde.