El entrenador argentino Ricardo La Volpe se defendió de las acusaciones por presunto acoso sexual en contra de la podóloga del equipo Chivas Rayadas del Guadalajara y aseguró que las últimas 20 horas han sido las más difíciles de su vida, luego de ser despedido por “conducta inapropiada” por el propietario del rebaño sagrado, Jorge Vergara.
En conferencia de prensa a la que asistió acompañado de su abogado Claudio Pérez de Celis, quien apuntó que el entrenador no conoce de ninguna acusación ni denuncia en su contra por algún tipo de conducta inapropiada, La Volpe señaló que le reclamó a la podóloga por dar masaje con árnica, lo que de ninguna manera iba a permitir.
En lo que bien puede ser calificado como el segundo capítulo de la “nueva telenovela” de las Chivas, que viven una de las peores crisis de su historia agudizada por la sombra del descenso, Ricardo La Volpe negó las acusaciones de “conducta inapropiada” hechas por el dueño de las Chivas del Guadalajara del fútbol mexicano, Jorge Vergara, para explicar su despido lo del banquillo del equipo.
El ex seleccionador del Tricolor, de 62 años de edad, afirmó que todo se originó por algunas situaciones en su etapa como entrenador de Chivas, entre ellas un reclamo a la podóloga del equipo Belem Castellanos al escuchar rumores de que además de cortar las uñas se dedicaba a dar masajes.
“Este es el peor momento de mi vida”, declaró LaVolpe en la conferencia de prensa.
El dueño de las Chivas del Guadalajara, Jorge Vergara, dijo el miércoles que LaVolpe había incurrido en conducta inapropiada contra una mujer que trabaja en el equipo y que por eso había sido despedido como entrenador.
En la rueda de prensa el argentino dijo que tendrán que comprobarle las acusaciones y añadió que espera encarar a la empleada del club.
También dijo que nunca debió aceptar dirigir a las Chivas, pues desde el principio todo fue mal “pero ni dije nada, me callé la boca, no me gusta que los medios sepan lo que me hizo Chivas el primer día de mi estancia, me presentaron sin siquiera haber firmado el contrato, que no respetaron pues cambiaron las cifras acordadas”.
“Llego a un acuerdo económico, no había buena química con Vergara pero no firmé un contrato previo”.
Reveló que en el club “había un rumor, que la podóloga hace masajes, fui a verla, comprobé que da masajes con árnica, que se utiliza para las articulaciones, y no en donde ustedes se pueden imaginar”, precisó.
“Hablé con jugadores en medio de la cancha pues me llegar rumores de que dos jugadores eran oídos de Angélica Fuentes (esposa de Vergara) y les dije que pedí que me dijeran quiénes eran porque se iban a ir”.
“La situación económica ni me va ni me viene, no me interesa un finiquito, esta es una situación familiar personal. No me gusta ser títere, a mi no me maneja nadie, si los resultados no son los que esperaban, debió ser una salida deportiva”, dijo en referencia a la forma de su salida.
El estratega cortó la conferencia entre llanto, antes de reiterar que las últimas horas han sido las peores de su vida.