https://youtu.be/5BS1RDN2riU
En el siguiente video se muestra los efectos negativos y destructivos, por no mencionar la vergüenza del momento, como es el caso de Nikki Abrell, una mujer de 35 años, que entró a una sucursal de comida rápida y se encerró durante dos horas en el baño para fumar un poco de la marihuana sintética que acababa de comprar.
Luego que Abrell fumó una buena cantidad del estupefaciente, salió del baño compeltamente desnuda, hizo explotar un extintor y comenzó a causar destrozos en el restaurante.
Mesas, sillas, cuadros decorativos, panes e ingredientes, nada dentro del lugar se salvó del ataque de la mujer que, intoxicada, mantuvo a los empleados y clientes del lugar completamente aterrorizados.
Algunos indican que Abrell lanzó varios trozos de sus propias heces a los muros del lugar.
Las autoridades locales detuvieron a Nikki bajo los cargos de conducta criminal en tercer grado y resistencia al arresto.
¡LAS DROGAS DESTRUYEN!