Lavarse las manos es la medida preventiva con mayor efectividad para evitar el contagio de enfermedades, este proceso inicia cuando se toca un objeto con las manos y se establecen los gérmenes en las palmas y al tener contacto con la cara, especialmente la boca, ojos, nariz u oídos, se introducen al organismo, así lo informó la doctora Marilú Cordero Lara, coordinadora auxiliar de Vigilancia Epidemiológica, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Aunque la cultura de la prevención avanza, sólo 20 por ciento de la población practica de manera correcta este hábito, por lo que explicó que es un procedimiento común y sencillo, que lleva de 20 a 30 segundos realizarlo. Para reforzar este hábito de higiene, en el Seguro Social se llevan a cabo, constantemente, campañas de información a la población sobre el adecuado lavado de manos.
La especialista en Vigilancia Epidemiológica del IMSS, subrayó que la contaminación de las manos se da de manera fácil y se adquiere en cualquier momento del día, ya sea tocando objetos en la casa, la escuela o el trabajo; por el uso de transporte público, del teléfono, al acudir al baño, por el contacto con mascotas, entre otras.
“En las Unidades Médicas del Régimen Ordinario y del Programa IMSS-Oportunidades, relanzó la Campaña Institucional de Higiene y Lavado de Manos, con el objetivo de mejorar la salud del paciente y con ello la atención que se brinda, ya que al reforzar estas actividades se evitarán en un gran porcentaje la infecciones nosocomiales, y esto repercutirá de manera positiva en la salud financiera del IMSS”.
Cordero Lara, mencionó que los padecimientos más comunes originados por no lavarse las manos, son: diarrea e infecciones respiratorias, que pueden complicarse y ocasionar gastroenteritis; salmonelosis o influenza y derivar en neumonía o bronconeumonía.
Enfatizó que lavarse las manos antes de cada comida o después de ir al baño no es suficiente, “hay que asearse todas las veces que sea necesario”, dado que los gérmenes y bacterias se encuentran al aire libre.
La coordinadora auxiliar de Vigilancia Epidemiológica del IMSS, dijo que “para llevar acabo la técnica correcta del lavado se necesita agua, jabón y toallitas de papel desechable, de preferencia, de no ser posible utilizar la toalla de tela. En los casos donde no exista la posibilidad de lavarse las manos, solo entonces se recomienda el uso del gel antibacterial”.
Explicó que debe retirarse el reloj, anillos y pulseras; aplicar jabón de preferencia líquido y friccionar la palma de las manos con movimientos giratorios, continuar con el dorso, entre los dedos, por lo menos 15 segundos y hasta 10 centímetros por debajo de los pliegues de las muñecas, poner especial énfasis en el lavado de uñas, las manos se enjuagan una por una, sin frotar.
Por otra parte, significó que los niños representan el grupo de edad más vulnerable a padecer infecciones gastrointestinales, respiratorias y de piel por manos contaminadas, por lo que pidió a los padres de familia promover en sus hijos la importancia de asear sus manos cuantas veces sea necesario, no solo en el hogar, sino también en la escuela.