La Ley de Transición Energética (LTE) amenaza con frenar el empleo que genera la industria y con esto el crecimiento económico, advierten analistas e industriales.
Y es que la LTE pretende que la industria reduzca las emisiones de carbono mediante el uso de energías renovables, de lo contrario, las empresas tendrán que pagar para emitir certificados de emisión o hacerse acreedores a multas.
Es un balazo en el pie de la propia reforma energética. Financiar esta transición le pasará factura a la industria, dijo José Luis de la Cruz, el director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
Por lo que se espera que este jueves la Comisión de Energía del Senado dictamine la minuta de ley que le enviaron los Diputados y que busca que las emisiones de gases de efecto invernadero bajen en 25% para 2030, por medio del uso de energías limpias.
Con esta ley, el presidente Enrique Peña Nieto llegaría en unos días a París, donde se celebrará la Conferencia de las Partes número 21 para luchar contra el cambio climático.
Estados Unidos buscará una reducción de 26% pese a que su intensidad energética es cuatro veces superior a la de México.
Esto significa que, mientras EU pretenderá reducir sus emisiones per cápita de 17.6 toneladas a 12.7, en el caso de México el objetivo sería pasar de 3.9 a 2.9 toneladas.