Colaboradores cubanos de la salud regresaron a su país con la satisfacción del deber cumplido, tras combatir con éxito durante casi seis meses la epidemia de Ébola en el África Occidental.
El grupo, conformado por 98 colaboradores procedentes de Sierra Leona y 52 de Liberia, llegó al aeropuerto internacional Juan Gualberto Gómez, de Varadero (a 130 kilómetros al este de La Habana), en un avión A310-300, de la aerolínea portuguesa Whyte.
Estos profesionales de la salud, que en apenas cinco meses y medio salvaron la vida de más de 400 personas en ambas naciones, forman parte del contingente médico internacional Henry Reeve.
Al llamado del Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki moon, y de la Organización Mundial de la Salud para combatir el Ébola, un grupo de 256 colaboradores cubanos de la salud viajó al África Occidental con el fin de contener la epidemia de este mortal virus.
En octubre de 2014 llegó el primer grupo de personal médico de la isla a Guinea Conakry.
En Sierra Leona, Liberia y Guinea Conakry, las naciones más afectadas por la epidemia, el personal sanitario cubano no sólo tuvo un rol preponderante en la cura del ébola, sino en la prevención, como reconocieron las autoridades competentes.
Ahora de regreso en Cuba, los médicos y enfermeros recién llegados pasarán por el proceso de vigilancia epidemiológica y de control establecido para todos los que proceden de países que han estado con la referida epidemia.