Meses después de su muerte, el médico forense declaró que en la autopsia realizada al actor estadounidense Bob Saget, fallecido en enero, se encontraron fracturas las cuales pudieron producirse por una caída sobre un suelo alfombrado.
El forense señaló a la Policía que la fractura debería haber dejado aturdido a Saget, lo que posiblemente generó mareos. Aunque testimonios alegaron que el actor nunca ingirió drogas o alcohol.
La familia del actor había presentado en febrero una demanda para evitar que los medios de comunicación tuvieran acceso a reportes médicos de Saget y material gráfico tomado en la habitación del hotel donde apareció muerto.
Con este informe final se confirma la versión inicial de que el actor murió debido a traumatismo craneal accidental cerrado, es decir, que se produjo un fuerte golpe en la cabeza, pero sin que se produjera una rotura del cráneo, por lo que descartó una muerte violenta.