Al asegurar que las medidas y conclusiones de la CNDH sólo le dan paz a su alma adolorida por la muerte de su hijo, la madre de José Luis Tehuatle Tamayo, aseguró que no se hará justicia hasta que el gobernador de Puebla, Rafael Moreno, no entregue su renuncia.
En las desgarradoras palabras de Elia Tamayo, madre del pequeño que murió a consecuencia de una bala de goma durante una manifestación, aseguró que desde el principio trataron de extorsionarlas para callar la verdad.
Elia recordó que cuando fue retenida contra su voluntad en un cuarto anexo al hospital donde su hijo era atendido le ofrecieron becas para sus cuatro hijas y otros beneficios a cambio de no acusar a los policías.
“Cuando mi hijo cayó herido, quisieron comprarme para que me quedara callada. Hoy les digo: la muerte de mi hijo no se vende”, dijo entre lágrimas.
José Luis Tehuatle Tamayo, de 13 años, resultó gravemente herido el 9 de julio pasado durante un enfrentamiento registrado entre policías y pobladores de Chalchihuapan que bloqueaban una autopista para exigir la restitución de los servicios del Registro Civil en su comunidad.
“Estoy encabronada (enojada) con el gobernador por mentiroso; no se merece seguir. Él dijo: ‘si no hago bien las cosas, me voy'”, así que “es mejor que se vaya”, finiquitó.